"Cuando la vida nos desafía, es necesario que despierte y aflore todo ese mundo de posibilidades que cada uno de nosotros alberga en su interior"

Archivo del blog

viernes, 30 de agosto de 2013

Un punto de inflexión

Delicious Save this on Delicious Si es la primera vez que entras en este blog, aquí tienes detallado su objetivo.


Esta semana ha sido amable. Tengo la sensación de que algo está sucediendo, de que algo debo estar haciendo bien y que la lucha interior la estoy ganando yo. No las inseguridades. Y es curioso porque si uno está atento, los días adquieren voz propia. De repente, sin esperarlo -o sí-, ciertas causalidades te visitan. De repente, un mensaje que te despierta. Una frase que te resuena. Un vídeo que te responde. Posiblemente, cuando estás viviendo una etapa difícil en tu vida la capacidad receptiva es más aguda. Tienes la sensación de ver cosas que antes no veías. De sentir emociones extrañas, pero a la vez familiares. Es algo freudiano. Pero muy humano.

También es cierto que el tener más tiempo te permite caer en la cuenta de todo esto. Pero creerme cuando os digo que, aunque estoy sin trabajo, no he parado ni un sólo día. Porque buscar un empleo es un oficio en toda regla. Duro. Triste. Pero tiene algo que lo hace maravilloso -a mis ojos-: te redescubres de tal forma que la tristeza se convierte en un motor de madurez. Yo me siento así muchas veces. Si la semana tiene 7 días, 4 me derrumbo. Y los otros 3 me siento renovada, fuerte y consciente. Y curiosamente, son los días posteriores a esos 4. Es como sí fuese necesario caerme para seguir adelante con más fuerza. Si el lunes me cago en el destino, el martes me despierto con ilusión. ¡Es de locos! ¡Lo sé! 

Por mi naturaleza introspectiva no he querido ignorar todo esto. Y he buscado respuestas. Quería entender cómo podía ser tan voluble en cuestión de 24 horas. Y al final, he llegado a la conclusión de que esto tenía que sucederme. Tenía que aprender algo muy importante: que no soy mediocre.

Estáis flipando. Lo sé.

Me gustaría explicarme. 

Todos sabéis que mi profesión -el periodismo- ha sido mi gran amor. Y que perderlo ha sido un golpe muy duro. Pero también sabía que iba a hacer todo lo posible por recuperarlo. Porque estaba convencida que la vocación siempre nos lleva a algo. La pasión lo mueve todo. En la cama y en la oficina. No hay duda. Sabía también que no iba a ser sencillo. Desde los 19 años he podido trabajar como periodista (sin analizar ahora la calidad de los contratos laborales) y siempre me sentí muy orgullosa de ello, pero creo que me confié demasiado. Tenía que aprender que en esta vida no puedes centrar tu energía en un sólo puesto de trabajo. La diversificación es la clave. La monogamia está muy bien, en casa. Afuera, son otras reglas.

Y lo apabullante de esta historia es que creo que nunca me diversifiqué porque nunca me vi capaz. Y porque distribuir el tiempo y llegar a todo es un arte. Un arte que hay que aprender. La crisis me ha enseñado que uno es más capaz de lo que se cree, que nunca hay que relajarse y que, a veces, el éxito profesional no viene dado. No es progresivo. No siempre es un Ciudadano Kane. A veces, hay que provocarlo.

Para mí el éxito es vivir de esto. De comunicar, de contar historias. De ayudar y generar pequeños cambios. Nada más. O... Demasiado, quizás.

La cuestión es que sí. Sigo sin trabajo y la contrarreloj de la prestación por desempleo me ticktatea constantemente. Pero... (ahí viene el gran pero) me han pasado cosas muy buenas que, con un poco más de tiempo, podrían permitirme llegar al punto al que quiero. Y son las siguientes: he tenido dos entrevistas de trabajo IMPRESIONANTES en cuanto a lo que buscaban. Muy centradas en al ámbito de Community Management (justo en lo que llevo preparándome de forma autodidacta desde que estoy en el paro) y con perspectivas de futuro bastante buenas. Pero tampoco os voy a engañar: ESO no es lo que quiero hacer. Pero tengo que seguir adelante y ganarme el pan, y uno de esos proyectos me gusta mucho. Es diferente. Es un proyecto desde cero y me siento orgullosa de que hayan decidido llamarme. 

Seguramente la semana que viene tendré una respuesta. A lo mejor no me cogen, pero tengo muy claro que podrán llegar otras oportunidades. Y eso es lo que os quiero transmitir. Sí se puede. 

En cuanto al periodismo, ya sabéis que www.fronterad.com decidió reclutarme y darme un espacio en su revista digital. ¿Quién me iba a decir a mí que publicaría donde Alfonso Armada? ¡Por dios! ¿Lo entendéis? Mi vida evoluciona y va hacia un destino muy incierto -que me hace sufrir- pero que me está abriendo un mundo que veía inalcanzable. Y gracias a todo eso, me siento más fuerte.

SBP-CA sigue creciendo. Y hay algún proyecto de producción audiovisual en mente. Y no sólo estoy ayudando en la difusión de este proyecto de economía social, sino que me estoy viendo en mi casa escribiendo guiones técnicos y vomitando ideas para futuros programas de TV y... ¿qué os voy a decir? Esto es alucinante. A lo mejor no sale nada de esto, pero estoy descubriendo que soy capaz de echarle un par a toda esta situación.

Moverse. Networking. Perseverancia. E ilusión. 

Volviendo un poco a lo de estar más receptiva, me gustaría compartir con vosotr@s un vídeo que llegó a mis manos una tarde-noche de bajón emocional. De "¿por qué a mí?". Escuchadlo y entenderéis este post.

Gracias a tod@s por seguir ahí.



3 comentarios:

  1. Dímpel... tengo la piel de gallina. Por cómo escribes, por lo que dices, por tu pasión y por haber compartido este vídeo. Gracias. Ya lo escribí en Psychologies y lo mantengo, vas a dar de qué hablar. ¡Seguro!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bonita... Sólo me queda decirte GRACIAS. Tú, sin quererlo, me has hecho sentir que tenía sentido gran parte de lo que hacía. Deseando ver en breve lo que tú y yo sabemos... ¡Avísame! Besos

      Eliminar
  2. Te lo he dicho más veces, me repito... caerse es necesario, levantarse obligatorio. Podrás dudar de tí los cuatro días que estás mal, pero sobrevives y vencerás por los otros tres, que son luz, tenacidad, constancia y sobretodo ILUSIÓN. Sigue creyendo en tí, nosotros lo hacemos. Gracias por descubrirme en cada post alguna pincelada más de motivación. Un beso niña

    ResponderEliminar