"Cuando la vida nos desafía, es necesario que despierte y aflore todo ese mundo de posibilidades que cada uno de nosotros alberga en su interior"

Archivo del blog

sábado, 18 de mayo de 2013

Por ti, Maruja


  • 41 días en paro
  • Estado de ánimo: triste
  • Libro de cabecera: "#Annoyomics" de Risto Mejide
  • Novedad: mi última entrevista en dimpelsoto.wordpress.com
  • ¿Quién soy?: www.dimpelsoto.es
  • Sígueme: https://twitter.com/DimpelSoto                                                                 
  • Para los que no conozcáis este blog, AQUÍ tenéis detallado su objetivo



  • Cuando yo nací, tú ya escribías. Opinabas sobre el mundo y su gente. Y ambos te respondían. Da igual si era en forma de crítica, admiración o adulación, porque -al fin y al cabo- ahí estabas para ellos.

    Yo tropezaría con tu estela muchos años después, cuando abandoné los pañales familiares y tomé la decisión más arriesgada -y hermosa- de mi vida: ser periodista. En la facultad todo el mundo te conocía, yo sólo te leía. Y recuerdo disfrutar con tu acidez y tu jugueteo con lo políticamente incorrecto. ¡Cómo me gustaba!

    Y sé que crees en las mujeres fuertes. Yo también. Por eso, hoy te escribe una con deseos de serlo para recordarte que tú siempre los has sido. Da igual si después de 30 años, un tal Javier Moreno quiere prescindir de tu opinión. Da igual porque el portazo en las narices siempre reconcomerá al que la cierra, no al que se queda fuera. Y tú te has quedado en la calle para ser más libre que nunca, como bien vociferas desde tu balcón.

    Tú no sabes quien soy, pero yo si sé que hay dos cosas que, a partir de hoy, tendremos en común: una, que nos han cerrado una puerta y dos, que abriremos otra como sea.

    Todo coincide.

    Yo, Marc y tantos otros hemos ido perdiendo contratos y fe en los sistemas. Sobreviviremos no sé cómo, pero lo intentaremos. Y así será mientras agitemos un periodismo crítico y luchador, y no un pañuelo blanco de rendición.

    Hoy, cuando hace 41 días que me quedé en el paro, te envío toda mi energía. Y gratitud, por no cerrar nunca tu bocaza. ¿De qué sirven las bocas educadas? A día de hoy, NADA.

    1 comentario:

    1. Buenisimo Dimpel!
      Me uno a tu entrada de hoy y a tu apoyo a Maruja Torres. Totalmente de acuerdo en que situaciones como esta nos hacen mas libres y no al contrario.
      No nos callaran.

      ResponderEliminar