Como muchos sabéis, estoy intentando encontrar mi camino. De momento, la fórmula se basa en no parar, en no pensar si tiene sentido esto o lo otro; se basa en escribir y dar vías de escape a todo aquello que me sobrepase. Mayoritariamente, pensamientos limitantes. Un concepto, por cierto, muy de moda en estos tiempos de new age y crecimiento personal. A algunos les produce urticaria e, incluso, están convencidos de que no es más que una patraña conceptual para aliviar a los que sufren y se sienten perdidos. Yo, de momento, me siento cómoda. Me "resuena" como dirían los adeptos a esta nueva forma de pensamiento: "crecer frente a la adversidad".
Bueno, nueva del todo no lo es. Existieron personajes de nuestra historia que recibían con respeto la llegada del dolor, fuente de aprendizaje, e intentaban enseñar al resto a no tener miedo a un sentimiento humano más de la lista.
En fin...
Tampoco tengo ganas de convencer a nadie de nada. A mí me gusta sentir que esto que me ha tocado vivir me va a enseñar algo. Pero si al final de mi camino descubro que he sido una ingenua, me consolaré pensando que gasté el tiempo teniendo fe en mí y no en mi peor enemigo: las inseguridades.
Y os preguntaréis... ¿qué le pasa a esta mujer, hoy?
Pues no lo sé. Mi mente va a mil por hora casi siempre, y las ideas se me escabullen. Vienen, avasallan y se van. Pero dejan un rastro. En mi caso, se trata de un estela muy fina de satisfacción. Personal y profesional. La buena acogida que está teniendo el wordpress me oxigena para seguir escalando mi Everest particular: autoconvencerme de que puedo ser periodista a pesar de los pesares.
Y este símil montañero no es gratuito, porque hoy ha muerto un héroe: Alexei Bolotov.
No voy a ser yo quien os explique su historia. Quiero que la leáis. Y, sobretodo, que le dediquéis toda vuestra atención al vídeo que acompaña la noticia.
De algún modo, y dando nuevamente voz a Paulo Coelho, no es casualidad que hoy le diese al PLAY. He derramado lágrimas, pero de esas que te confirman que la pasión por aquello que nos gusta siempre será más poderosa que los obstáculos. Imprescindible el momento en el que habla la madre del protagonista. No os digo más.
Me despido de vosotros con 3 novedades:
1. Sigo a la espera de que la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) me conceda entrevistar a Brauli Duart -su presidente-, o a alguien del Consejo de Gobierno y de la Comisión de Control. Mi reportaje sobre el futuro incierto de TV3 no estará completo hasta que ellos no me expliquen su punto de vista. De momento, sólo sé que alguien de la CCMA se ha hecho seguidor del Wordpress... ¿significará algo?
2. Hoy entrevistaré a un luchador. A un periodista. "La otra cara de la crisis. ¿Un consejo?" sigue creciendo. Os mantendré informados.
3. Y, por último, explicaros que esta madrugada tropecé en Youtube con una entrevista que le realizaron a Risto Mejide. Me gustó escucharlo, la verdad. Reconozco que me resulta imposible empatizar con el continente -no el contenido- de muchas de sus intervenciones televisivas, pero anoche fue diferente. En el marco de presentación de su nuevo libro -#Annoyomics-, esa entrevista se paralizó en mi mente cuando dijo una frase con la que hoy quiero despedirme. Leedla y pensad.
"Hemos de localizar e identificar aquello que nos hace ser raros porque, posiblemente, esa rareza oculta nuestro potencial."
¡Sigamos luchando!
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