"Cuando la vida nos desafía, es necesario que despierte y aflore todo ese mundo de posibilidades que cada uno de nosotros alberga en su interior"

Archivo del blog

lunes, 6 de mayo de 2013

Seguir adelante también significa escuchar. Parar y tomar nota.



  • 29 días en paro
  • Estado de ánimo: nerviosa
  • Libro de cabecera: "Ahora YO. ¿Y si creas tu propio futuro en lugar de encontrártelo?". Dr. Mario Alonso Puig 
  • Novedad: soy más fuerte de lo que pensaba
  • ¿Quién soy?: www.dimpelsoto.es
  • Sígueme: https://twitter.com/DimpelSoto                                                                 
  • Para los que no conozcáis este blog, AQUÍ tenéis detallado su objetivo


Ana Pastor. Premio Iris a la mejor presentadora de
informativos por su labor en los desayunos de TVE
Este fin de semana ha sido difícil. Y me da reparo reconocerlo porque cuando algunos llevan incontables días, meses o años sin poder trabajar, yo me he dejado llevar por el pánico en mi 26º día en paro. Un pánico sincero, físico y mental, en el que todos los posibles pensamientos negativos existentes okuparon mi mente.

Supongo que forma parte del proceso.



Consejo: no consultéis vuestra cuenta corriente cuando tengáis otras preocupaciones pululando por ahí.

Otro consejo: llorad si hace falta y deciros a vosotros mismos que al día siguiente lo malo presente habrá pasado. Porque así es. El sábado salió el sol y mis fuerzas se renovaron.No tengo explicación a ello, pero prefiero cederle el espacio a la magia del devenir humano. Tampoco hay que encontrar respuestas a todo, ¿no?

En fin...

Lunes al sol. Y mi mente no para. Y me gusta. Anoto infinidad de cosas, leo artículos periodísticos cual yonki y youtube ya es -oficialmente- mi compañero de mesa (y de cama, casi me atrevería a decir). Y entre las incontables anotaciones, tengo un pequeño apartado en forma de garabato infantil -el orden nunca ha sido una virtud- titulado "para el blog". Vamos, todas aquellas sensaciones en forma de noticia que quiero escribiros. Algunas son verdaderas vomiteras emocionales que me hacen sentir ridícula, pero ¡qué narices! Para eso está el blog, ¿no? Democracia en estado puro: yo escribo lo que puedo, y vosotros leéis lo que os da la gana. Así pues, todos contentos.

Hoy, la anotación es de ayer. Y el garabato -en mayúsculas y con boli rojo- dice "Ana Pastor".

ANA PASTOR

(silencio)
(estoy mirando la pantalla y no sé cómo continuar)

Vale. Han pasado 10 minutos y me he dicho: "¡escríbelo! ¡No te dejes llevar por las formas correctas! ¿No acabas de decir no sé qué de la democracia? ¡Pues ejércela!"

Ana Pastor... Voy a imaginar que estás leyendo esto. Y más te diré: voy a fantasear con la idea de que algo se removerá en tu interior. Y puestos a ser soñadores, voy a visualizar que decides contestar a la siguiente pregunta: ¿cómo le hiciste frente al paro?

Sí amigos míos. Ana Pastor estuvo en paro. Desconozco cuándo y durante cuánto tiempo, pero lo estuvo. Y no me refiero a su cese mediático en TVE (agosto 2012), ni a la apuesta segura de CNN por ella (septiembre 2012). No. Hubo un tiempo en el que pocos la conocían, un tiempo en el que seguramente teníamos muchas cosas en común ella y yo. Muchas.

Ana. Ahí estás. Amando una profesión que te corresponde. Y a lo lejos, estoy yo. Enamorada de aquello que tuve y luchando para que vuelva. Compartimos el mismo amor, a diferente escala, pero de la misma familia. Se llama Periodismo y se apellida Crítico.

Te admiro. Por si no te habías dado cuenta.
Me traslado al paraíso cuando veo tus entrevistas y me satisface -como mujer- que el mundo te de la oportunidad de dar voz a quienes no la tienen. O de filtrar la de aquellos que se creen que deben tenerla siempre.

Pero este sábado sentí envidia. De esa que es fea y te marchita. De esa que nace de las inseguridades y que no te lleva a ningún sitio.

La SER, TVE, CNN y, ahora, la Sexta.

Pensé: ¿qué será de nosotros, periodistas con ganas de hacer cosas, sin resorte mediático que nos garantice salir del atolladero? ¿Realmente qué hace falta para tener las mismas oportunidades que alguien como Ana Pastor?

Perdóname Ana. Tú no tienes culpa de nada. Te mereces todo lo que te está sucediendo porque te lo has currado. Y mucho. Conozco al dedillo todos tus trabajos, y estás donde te corresponde, ejerciendo una profesión de la que nos beneficiaremos todos los ciudadanos cuando decidamos despertar de esta maldita somnolencia.

Pero no lo pude evitar. ¡Qué importante es que alguien confíe en ti! ¡Qué alguien te de la oportunidad de subir al tren y que te lleve allí donde toque! Yo tuve esa suerte una vez. Y pensé que, si trabajaba duro y creía en lo que hacía, jamás tendría que parar y bajarme en la estación. Pero las matemáticas fallaron. 2+2 no siempre da 4. Parece ser que era una ecuación de más de 2 variables y nadie se percató de ellas. Ni yo ni los centenares -miles- de colegas que amaban -y aman- esta profesión.

No hay presupuesto. Eso es lo que da ahora 2+2.

Por ello, aquí me tienes. Luchando contra el miedo inherente de una crisis que arrasa con todo. Con todos. Y convenciéndome de que siempre habrá algo más poderoso que los números: la esperanza. El trabajo. La Reinvención. La búsqueda. El cambio de prisma. La paciencia. LO QUE SEA. Pero sé y siento que hay un lugar para que todos podamos ser felices haciendo lo que más nos gusta. Como a ti.

Por eso... Ana... Échame (échanos) un capote y danos tu visión de la situación. Como periodista. Como alguien que estuvo en el paro, y consiguió dejarlo atrás. Posiblemente las circunstancias eran otras, pero me da igual. La dimensión emocional que se crea es universal. No importa el momento. No importa la persona.

¿Sabes? Creo que en momentos como este, la ayuda global también pasa por escuchar a tus semejantes. Aquellos con más experiencia, con más resorte, con batallas ganadas. Y otras perdidas. Pero que a fin de cuentas vuelven a tener un billete de tren entre las manos, porque saben lo que es estar en el andén esperando.

Y yo quiero escuchar. Aprender. No te pido consejo. Te pido reflexión. Inspiración.

Lo demás ya está en manos de cada uno.

¡Feliz lunes, luchadores!

9 comentarios:

  1. Relax, its just a bad day, not a bad life...

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno el post, hace reflexionar sobre la situación y sobre los tiempos que corren, pero hasta qué punto una periodista, doy por hecho que lo es después de mi lectura, puede escribir dos veces el siguiente "porqué", con tilde ("Porqué así es", "...está sucediendo porqué te lo has currado"). Desde el mayor respeto, le leo. Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Corregido! Gracias. La cuestión es equivocarse y mejorar. ;-)
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Hola!
    Lamento decírselo. No soy Ana Pastor, ni me acerco. Un poco más mayor, un poco más gordo, un poco más… hombre, aunque con el suficiente sentido común como para valorar el buen par de huevos que hay que echar para ser mujer periodista en un mundillo tan cínico como éste, en el que todos somos compañeros, pero lo primero que miras de tu compañera de profesión es el culo, por si acaso.
    Desde hace veinte años llevo trabajando en un periódico, aunque con contrato desde hace siete. Ya sabe lo que eso significa, no la descubro América con esto. Simplemente la pongo en antecedentes. Cuando a usted la preguntaban qué quería ser de mayor yo ya trabajaba en lo que quería ser, y las ganas inherentes de la juventud me hacían ignorar cualquier otro camino que no fuera el de ser periodista, y trabajar en un diario escrito, como ahora hago.
    En estos veinte años en mi periódico, he visto a compañeros salir corriendo al banco en cuanto se les entregaba el cheque, porque sólo había dinero para los siete primeros que llegaran. He visto las cincuenta formas diferentes que tienen los jefes de despedir a sus empleados, de buenas maneras o de las otras; he visto incluso cómo algunos politiquillos de tres al cuarto pedían mi cabeza porque no les gustaba lo que decía de ellos, y he recibido alguna que otra “sugerencia” acerca del estilo de mis artículos que apelaban a que mi dignidad se quedara tomando un café en la cama, y no conmigo en el trabajo. Pero lo más doloroso para mí ha sido ver cómo los becarios que estaban a mi cargo en los meses de verano acababan sus prácticas, demostraban todo su talento, que en algunos casos era muchísimo, y se iban a sus casas sin una miserable oferta de trabajo.
    Durante años he intentado moverme con compañeros de distintos medios de comunicación hablando bien de “mis” becarios, abriéndoles todas las puertas que podía para que les dieran una oportunidad, sabedor de que sólo necesitaban esa ocasión para quedarse, lo mismo que la pasó a usted. Tiene toda la razón cuando habla del famoso 2+2 empresarial, pero yo llevo años dando ánimos a los jóvenes, diciéndoles que nunca lo dejen, que no desesperen y que las oportunidades llegan cuando menos lo piensas. Porque sé que llegan, aunque parezca que esto es un túnel sin salida, aunque lleve unos cuantos días nerviosa porque va a hacer un mes aguantándose las ganas de ser periodista, y aunque por cada persona que la da ánimos, haya 50 que la dicen que se estudie una oposición, o que se vaya al extranjero.
    No soy quién para dar consejos, pero… estimada señorita a la que conozco desde hace poco, usted ES periodista. Que nunca se la olvide. Nunca. Y jamás reniegue de esta profesión, ni desespere, ni se la ocurra pensar por un solo momento que nunca más la llegará la oportunidad. No consienta que la desesperanza acabe con sus ansias de vivir esta profesión.
    Perdone por el discurso. Como habrá podido adivinar, soy de los que prefieren mil palabras a una imagen. Y tampoco sé si esto que he escrito podrá ayudarla en algo. Pero hay algo mágico en la forma que tiene de plasmar sus ideas por escrito, y no me gustaría que esa luz que irradia se terminara apagando.
    Con todo mi afecto y consideración

    Javier

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dios mío...
      Gracias, gracias, gracias...
      Este blog nació con la intención de ayudar a través de mi experiencia a aquellos que se encontrasen en la misma situación. Y hoy, maravilloso lunes al sol, siento que no me equivoqué. Porque del mismo modo que usted ha conseguido hacerme llorar de esperanza, habrá otras personas que leyendo su escrito sientan lo mismo.
      Gracias, gracias...
      GRACIAS

      Eliminar
  5. Dios mío...
    Gracias, gracias, gracias...
    Este blog nació con la intención de ayudar a través de mi experiencia a aquellos que se encontrasen en la misma situación. Y hoy, maravilloso lunes al sol, siento que no me equivoqué. Porque del mismo modo que usted ha conseguido hacerme llorar de esperanza, habrá otras personas que leyendo su escrito sientan lo mismo.
    Gracias, gracias...
    GRACIAS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha emocionado tu entrada, quizás sea porque estamos igual, me encuentro en la fase de ¿a que me dedico?...

      Eliminar
    2. Dedícate a lo que tu mente te pida. En serio.
      Yo tengo días en los que no me reconozco y me desespero. Pero hoy es de esos momentos en los que veo y siento que algo bueno tiene que salir de todo esto.
      Si resides en Cataluña, en mi blog voy anunciando cursos gratuitos y páginas web de interés que voy encontrando y que nos pueden ayudar a los que residimos aquí.
      Fuerza Paco. Muuuucha fuerza.
      Lo conseguiremos...

      Eliminar
  6. Que indentificada me siento contigo... Gran post!!

    ResponderEliminar